En mi ordenador

A veces me pongo a pensar en la inmensidad del planeta y todos sus componentes y me doy cuenta de que los que conformamos todo lo vivo somos pocos respecto a toda la materia no viva y aun así la existencia gira en torno a nosotros porque somos quienes realizan las 3 funciones vitales y estamos sujetos a la evolución, y no solo eso sino que el ser humano ha sido quien ha verbalizado lo que es la selección natural, absolutamente todas las especies dependemos de ella pero solo el hombre sabe por qué coño cambiamos y cambian los demás bichos jamás se me ocurriría pensar que somos personajes secundarios de nuestro planeta, creo que somos una casualidad tremenda porque, según lo que hasta hoy sabemos y estando sesgados (y por tanto limitados) por lo que nuestra propia mente puede abarcar y digerir, nadie ni nada más ha conseguido concatenar el estar vivo, el estar consciente de estar vivo y el buscar las explicaciones correspondientes. me parecería una locura pensar en otra especie capaz...

06/11/2022. tengo 21 años, estoy asustada por el paso del tiempo a la vez que se que me falta toda una vida por vivir. me asomo por los balcones y veo mas vida, salgo a la calle y veo mas vida. quedo con mis amigos y veo vida. con mis padres es con quien más vida veo, pues son un ejemplo del paso del tiempo. la brisa, el fresquito y el viento me gritan ‘vida’. las sustancias químicas crean polidispersidad en mi percepción de la vida. vivo enfrente de la sagrada familia y muchos balcones, y sólo me importan los balcones. me importan los humanos. quiero saber más de ellos, más de su vida. quiero saber de qué color ven ellos la vida, en si piensan que merece o no la pena. ¿cuándo deja de merecer la pena vivir?

encuentro  algo muy reconfortante en la nostalgia. cuando estoy en el escenario perfecto para rodearme de ella como si de una manta de plumas ligeras se tratara, mi corazón busca recordar esas memorias -no necesariamente tan antiguas- tan fieles a las emociones que en su momento me transmitieron como sea posible. todos los lugares que he pisado me generan muchos sentimientos. al final, un recuerdo con peso no se define por lo feliz que me hizo ser en ese instante, sino por lo fuerte que es la emoción que se asocia a él también me da miedo olvidarme de lo que un día me generó sentimientos, pero luego leí lo siguiente: “Aunque se quemen, en el corazón sie mpre queda lo que tiene que quedar; por más que las guardes, lo que no debe quedar desaparece” Pasaje de Tokio Blues - Haruki Murakami

Ya encerrada en el cuarto de baño, decidí entretenerme visualizando una historia en mi mente, una ensoñación de la que al menos me despertaría satisfecha. Me metí con ropa en la bañera y me descubrí pensando en R, aunque no me invadía la melancolía ni mucho menos la tristeza. Desde esa forma de desconexión de la realidad, era capaz de valorar la situación objetivamente, analizando todos y cada uno de los puntos importantes de nuestra relación. Recreé en mi cabeza la ruptura del 28 de febrero del 2021. El catalizador de mi sentencia final fue descubrir ese mensaje suyo dirigido a su grupo de amigos con la foto de la chica con la que ya estaba teniendo crueles pesadillas. Yo tampoco obré bien. Si rebuscar en el teléfono de tu pareja no fuese un delito, seguiría siendo moralmente reprobable. Pero, ¿qué es la moral junto al mal presentimiento que me invadía respecto al amor de mi vida? Era algo insignificante. La intuición de las mujeres nunca falla, había oído decir por ahí. Jamás un co...

12/02/23. Ese lugar no es una representación idéntica de mi hogar, pero, de alguna extraña forma, describe con exactitud una sensación de incomodidad enterrada dentro de mí. Podría ser un sesgo de confirmación; en realidad, no define lo que siento, pero algo querrá decir si lo he soñado una vez. Así que fuerzo mis pensamientos para que ambas cosas coincidan. Ahora, habiéndose aparecido varias veces en mis sueños, puedo señalar a la naturaleza del subconsciente como culpable. Quizás no sea el mismo lugar en mis diferentes sueños, pero he logrado encontrar un patrón que se repite: la esquina que lleva a la cima de la montaña. En alguno de mis sueños es donde se ubica mi casa, no solo con unas vistas preciosas al mar, sino con una tranquilidad envidiable al ser la última casa de la urbanización, alejada del ruido, pero sin estar aislada. En este último sueño, la cima de la montaña es el lugar donde se encuentran mis dos hijas, pequeñitas y necesitadas de mí, en el momento en que ocurre un...